Este emprendimiento familiar vió la luz allá por el 2005, cuando paseábamos en familia por la zona de Las Chacras en Juana Koslay. Vimos solo 4 paredes levantadas y una pileta rota detrás de la casa. No tenía forma de nada, ni color, solo vimos un paisaje encantador que nos llenó de paz.
Por supuesto que luego vinieron todos los trámites y, finalmente, empezamos a dar rienda suelta a nuestra imaginación para crear este lugar lleno de historia familiar, en donde encontrarás arte y naturaleza por todos lados.